viernes, 10 de febrero de 2012

De mi encuentro con el baile... la salsa



De las tardes de baile dominical en Tlane
Y en una de esas épocas en las que las búsquedas por el bienestar eran no sólo obligadas, sino necesarias, básicas, elementales, ya que casi era cuestión de sobrevivencia, llegué al camino del baile, de la salsa para ser exactos. Tengo perfectamente claro que con esto cerré la época más triste-dolorosa-deprimente-jodida de mi vida. Caray!! Mi encuentro con el baile, LA SALSA, es una parte importantísima en mi vida.
Y es que como dice la canción








La salsa…
Salsa, Salsa
                  Ritmo que da vida.
                  Que todos escuchan.

                  Que el  mundo quiere bailar.
Salsa
                  Ven para bailar.
Salsa
                  Ven para cantar.
Salsa
                  Para reír mamá.
Salsa
                  Ven para gozar

[[Salsa, Yuri Buenaventura

No puedo decir que es un refugio, es más que eso, es la otra parte de mi modo de vida, es parte de mi vida, es parte de mí. Así, cuando escucho música (salsa), siento perfecto como algo me toca por dentro y todo me vibra, y así nomás empiezo a moverme a ritmo uy!! cómo explicarlo!! Tal vez si les cuento.
Desde hace más-menos 7 años, asisto los sábados con cierta regularidad —diría casi religiosidad—, a clases de salsa en línea. Como muchos principiantes, suponía que sabía bailar[*], sin embargo cuando llegué al Grupo de Salsamanía me di cuenta que debía volver a empezar y así inicié mi largo trayecto por el camino del baile [[http://www.andresrosales.com.mx]].
Al principio no terminaba la clase, es más no llegaba ni al intermedio, entre la desesperación por la falta de coordinación corporal y la poca de paciencia de mi maiSStro me obligaban a desertar. Al final mi argumento era: "yo vengo a relajarme no a estresarme" y a la siguiente semana la volvía a intentar, hasta que pasado como un año, tomé la clase completita, de 5.30 p.m. a casi las 8.00 p.m.
Y pasé otro año más en el nivel básico y es que cuando le agarras la técnica, la cadencia y el ritmo con el cuerpo y el corazón llegan solitos, y lo único que te queda —como es de esperarse— es quedarse en el área de confort para disfrutar la producción de endorfinas y lograr un estado de bienestar que se prolonga a lo largo de la semana. Así, he regresado cada sábado a tomar mis clases de salsa en línea, mismas que sólo he interrumpido por enfermedad o viajes o mejores quehacer que el baile.
Después de 2 años en nivel básico, los maestros me hacían bromas sobre mi Doctorado en Nivel Básico y me alentaron a pasar al siguiente nivel (intermedio[†]), mismo donde me prolongué otros 2 años. Desde hace más de 2 años técnicamente estoy en el grupo de avanzados de salsa en línea individual y me resisto a bailar en la rueda de casino por muchas razones, pero más porque no me gusta depender de una pareja para bailar, para algunos resultará un poco absurdo tratándose de salsa, pero mi gusto es ese.
Entre mi estancia en el primer nivel y el segundo identifiqué que una cosa que me resultaba fundamental para avanzar, era educar mi oído con música de salsa, misma que como supondrán no escuchaba más que en fiestas —y mi asistencia a fiestas nunca ha sido numerosa—. Además deben saber que entre lo que se escucha en las fiestas y las piezas que se tocan en el Grupo de Salsamanía hay una gran distancia. La riqueza, el universo, el mundo de la salsa es impresionante y poco sé. Y de lo poco que sé es que aquí se toca salsa dura, que quiénes están en este grupo: la salsa puertoriqueña, algunos panameños, otros venezolanos, unos más colombianos (los menos) y no sé quienes más.
Edudarme en la salsa, no fue difícil porque ya tenía el gusto por ciertas piezas que semana a semana tocaban en el grupo y recuerdo algunas canciones que han marcado en mis búsquedas musicales rumbo a la salsa:
Ya con el tiempo y la bondadosa sabiduría de Don Andrés Rosales sobre el mundo de la salsa, la selección y la búsqueda musical ha sido amplísima.
Así, pues la parte técnica (pasos), la musical (la salsa) y la constancia (la religiosidad) han sido claves para fortalecer muy gusto por la salsa.
Entonces, el gran apego que le tengo a los niveles básicos de salsa en línea es que no dependo de una pareja para bailar, es decir, terminados estos niveles, lo lógico es pasar a la rueda de casino. Es más, para algunos el fin de ir a clases es llegar a la rueda de casino, es el móvil, la inspiración, la razón. En mi caso, no. Mi objetivo en el club de baile es bailar, tenga o no tenga pareja, y eso sólo lo hago en los niveles básicos.
Ahora que para bailar en pareja como a mí me gusta, tengo otros lugares, otros momentos y otra compañía. Así nomás.
Bueno pues, aquí les dejo las versiones de mi salsa…
 


[*] Debo aclarar que estas fueron de las cosas, qué no sé por qué me cancelé, me suspendí, me prohibí y tuve que aprender ya bastante grandecita, digo más de 20 años (para ser precisos 23), es tarde para aprender a bailar y antes de eso no movía ni un pie, no sabía absolutamente nada de baile.
[†] El grupo de baile de Salsamanía tiene dos versiones de aprendizaje. Uno individual y otro en “pareja-grupo”, la rueda de casino. En el primero, hay un maestro frente al grupo mostrando, repitiendo y señalando los pasos, y lo único que tienes que hacer es pararte detrás, hacer tu mejor esfuerzo para seguir, repetir y luego bailar esos pasos numerados. En la segunda versión, rueda de casino, bailas en pareja en un círculo y a cada señal del maestro cambias de pareja y de paso.

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...