El ser humano más bueno, bondadoso, amoroso, cariñoso, piadoso, compasivo que conozco, es mi madre.
Tuve unos días con ella, siempre me hace falta estar con ella, pero mi vida es como es y ella entiende, en fin, que ella tiene la capacidad de llevarme al origen, a la tierra, al principio de las cosas, así me lleva al centro, a mi centro y me ayuda a recoger mi fuerza pa' seguirle.
Mi má está bien, pero ahora ya reconoce y dice: "ya estoy vieja", "no me muevo como antes", "me duelen mis rodillas y mi espalda", "me hace falta mis clases de natación y de yoga", así de activa es la viejita, pero ahora tiene una condición difícil por el cáncer de su pareja, el buen Don Félix, su paciente y dedicado compañero de vida, pero esa es otra historia.
En fin, en fin... que mi madre siempre es animosa y aún tiene proyectos, así de increíble es, ah!! sí yo les contará, pero no les cuento jajajaja!!
De ella aprendí a ser libre e independiente, nunca fue una madre castrante. Ella siempre lo dijo: "con tantos hijos, lo mejor es darles la bendición y esperar que Dios los traiga y los lleve con bien, lo demás es cosa de ellos". Así de simple y sabia es.
Y sí sé de cosas de fe es por ella, la fe y su creencia ha sido el soporte para aguantar todos los duelos, las ausencias, los dolores, las batallas y los sin sabores de su vida.
De ella y de mi padre aprendí todo lo que sé de emprender, hacer, decidir, crear condiciones para que las cosas ocurran, bueno de ellos y de mi, porque soy autodidacta, pero también me gusta la escuela --siempre me ha gustado la escuela con buenos maestros--, ya ven lo feliz que estoy aprendiendo en el Diplomado de Derechos Humanos y Educación para la Paz.
En fin que sólo quiero compartir lo dichosa que soy por tener esta madre y no otra.
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