lunes, 30 de abril de 2012

De las ocupaciones



Atardecer en La Mesa, La Mesilla, Tecozautla, Hidalgo, enero de 2012
Si no tienes nada que hacer, preocúpate: tus pensamientos te llevarán muy lejos con sus profundas disertaciones y diálogos. Y te llevarán tan lejos, que no podrás alcanzarlos y te perderás en el camino de la vida.
28 de abril de 2012

De las herramientas de ayuda, autoayuda y mejora continua


Hay muchas cosas que vienen al caso para dar contenido al siguiente pensamiento-emoción de esta cabeza-corazón:
La Torre Latinoamericana, hace algunos años.
Fotos de ciudad
HOY digo, les digo, que estoy muy satisfecha con lo que soy. No ha sido fácil y sé que falta mucho por aprender; pero hoy: me doy gracias por todos los esfuerzos :D. Si vale la pena y sí puessss, también gracias a Dios, puedo y debo decirlo en voz alta: hay algo en el Universo que me acompaña en esos trabajos y mejoras diarias [Üyf!!! Estoy muy conmovida por cosas que pasan, me pasan] 27 de abril de 2012.
Esto lo escribí el viernes pasado en el Facebook y lo único que me gustaría detallar es sobre eso de “los esfuerzos”. Algunos les dirán “actividades de mantenimiento”, otros “terapia ocupacional”, unos más les dieran “herramientas para la inteligencia emocional”, otros tal vez les guste escucharlos como “ejercicios de desapego”, personalmente digo que son herramientas de ayuda, autoayuda y mejora continua.
"Los esfuerzos” que traía en la cabeza cuando escribí esta nota son:
  • trabajar en lo que me gusta,
  • tener un libro cerca y leerlo, escucharlo y hasta compartirlo,
  • tomar clase de yoga y de baile,
  • bailar,
  • meditar,
  • escuchar música,
  • estar con los amigos,
  • orar,
  • sentarme y contemplar la tarde,
  • parar la ardilla,
  • tomar un trago,
  • mirarme en unos ojos (no les digo cuáles pero en unos jejejeje),
  • comer bien, 
  • dormir, 
  • descansar,
  • escribir, en fin.
Entonces les digo: la diversidad de actividades da más herramientas para andar bien por la vida. No es dispersión ni sobre-ocupación, es como les dije antes: tener espacios para cada cosa que necesitas en tu vida, como ser integral, como un ser humano integral.
Finalmente, les comparto que son muchas vivencias y pensamientos los que me llevaron a hacer una declaración tan grande y fuerte. Bueno, por lo menos, para mí, lo es. Uy!! Son muchas cosas e incontables, pero no importa sí no se las cuento, lo significativo de eso, es que me permiten hacer un alto y visualizar aquellos aspectos que —desde mi experiencia y tal desde la de otros— resultan significativos para la construcción y desarrollo del bienestar.
No estoy hablando en este momento de felicidad, sino de bienestar. De B I EN E S T A R: de bien estar con uno, con los demás, con la vida. Que sin duda está muy cerca a lo otro (felicidad), pero que son diferentes, más bien complementarios.


sábado, 28 de abril de 2012

Del tiempo

Volcan, El Totumo
Cartagena, Colombia

"No sabes, Chantal, cuánto me gustan esas frases simples, corrientes, y que son como la definición de un misterio. Ese <<y así se le pasa el tiempo>> es una frase fundamental. El problema de la gente es el tiempo, hacer que pase el tiempo, que pase por sí solo, a solas, sin esfuerzo por su parte, sin que ellos mismos, como agotados, se vean obligados a atravesarlo, y ésa es la razón por la que habla mi tía, porque hablando por los codos, hace, como quien no quiere la cosa, que pase el tiempo, mientras que, cuando tiene la boca cerrada, el tiempo se inmoviliza, sale de la oscuridad, enorme, pesado, y atemoriza a mi pobre tía, quien, presa de pánico, busca enseguida a alguien a quien contar que su hija tiene problemas con su hijo que tiene diarrea, sí, Jean Marc, diarrea, ..." [[Kundera, Milan (1997). La identidad. México, TusQuets Editores, p. 88]].
Entonces pensé: <<¡claro! ¿qué hacemos con el tiempo? Y de inicio visualicé tres versiones: 
a) Dejamos que corra el tiempo, así como un río con su gran afluente, sin ser conscientes de que pasa: sólo vemos que pasa y ni si quiera somos capaces de “pensar”: ah!!! ya pasaron 2 años.
b) Creamos “espacios” para ocuparlo, hacemos parcelas para construir “cosas” —¡¡no para llenarlo!! Que, definitivamente, es otra forma de ocupar el tiempo: sólo ocuparse—. En esta versión del tiempo, es como darle forma a través de diferentes espacios: espacio para el trabajo, espacio para la diversión, espacio para el ocio, espacio para la fe, espacio para la familia, espacio para el amor, espacio para lectura, la escritura, la música. Aquí salió mi raíz de socióloga urbana, pero el espacio es una buena metáfora para expresar esa idea de ocupación del tiempo.
c) Llenar el tiempo con actividades u ocupaciones.
Del primero ni digo nada, es así: sin contenido, sin sentido, sin acción, que seguro tiene su función y les aseguro que ya tuve el uso de este tiempo. Del tercero, ni lo duden, es el que mejor conocí y practiqué por más de dos décadas.
Entonces pasemos al inciso b) y pensé en lo que, desde mi experiencia, me ha permitido hacer vida con ese tiempo. Usar el tiempo con conciencia, personalmente, me ha permitido construir vida y es relativamente sencillo: sentarme en un banca y ver cómo pasa la gente, caminar, comer con los amigos, cocinar, hacer yoga, tomar clase de salsa, bailar, estar con los amigos, pararme a tomar una café, leer, escuchar o hacer música, orar, viajar, detenerme (sólo detenerme: <<detenerse, qué bueno es detenerse>>), mirarme en esos ojos, meditar, tener una mañana de niñas en casa, desayunar con mi madre, trabajar (no ocuparme, sino trabajar en lo que me gusta), no pensar (parar la ardilla), proyectar (echar a andar la ardilla).
Así, es esta diversidad de “cosas” puestas en cada uno de esos espacios, lo que me ha permitido ocupar el tiempo y decir al día: estoy y, al día de ayer, decir: estoy y estoy bien. Así, al día hice lo que me tocaba: no más-no menos. Sin arrepentimientos, sin culpas, sin añoranzas, sin frustraciones, más bien satisfecha, porque eso es lo único que (me) tengo y por eso doy gracias.
Entonces acepto al día:
<<Acepto con paz
las contrariedades de la vida
y las incomprensiones de mis hermanos,
las enfermedades y la misma muerte,
y la ley de la insignificancia humana, es decir:
que, después de mi muerte, todo seguirá igual
como si nada hubiera sucedido
>>.
[De los libros de cabecera: Larrañaga, Ignacio. Encuentro. Manual de Oración]

jueves, 26 de abril de 2012

Los ojos, más bien la mirada.


Cartagena de Indias, Colombia, 2011
<<… los ojos: ventanas del alma; centro de la belleza de un rostro; punto en el que se concentra la identidad de un individuo; y, a la vez, instrumento que permite ver y que debe ser constantemente lavado, humedecido, tratado con un liquido salino especial. Un movimiento de lavado mecánico entorpece, pues, regularmente la mirada, lo más maravilloso que el hombre posee.>>[[Del libro del momento, Kundera, Milan (1997). La identidad. México, TusQuets Editores, p. 72]]

"Ella decía: <<Ya no dejaré de mirarte. Te miraré sin parar>>. 
Y, después de una pausa: <<Tengo miedo cuando mis ojos parpadean. Miedo de que, durante ese segundo en que mi mirada desaparece, se desplece en tu lugar una serpiente, una rata, otro hombre>> 
Él intentaba incorporarse un poco para tocarla con los labios. 
Ella movía la cabeza:  <<No, quiero únicamente mirarte>>.))
[[Del libro del momento, Kundera, Milan (1997). La identidad. México, TusQuets Editores, pp. 177-178]]

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...