((¿¿cuál otra?? sí pues, la mía: mi fuente de responsabilidad))
No sé sí eran las palabras que usaba mi padre o sí con los años es lo que asumí sobre algunos de sus valores o sí es la interpretación a su actitud ante la vida, el caso es que él me enseñó a asumir con responsabilidad y seriedad todas mis tareas o compromisos, lo cual incluía no preguntarme sí la persona de a lado hacían o no lo que le tocaba.
De los viajes por esta Ciudä, cuáles viajes: los míos y cuál ciudad: la de México, 2012 |
Las reglas eran claras: tú a lo tuyo y después puedes hacer lo que quieras.
Era algo cómo: <<no
mires ni juzgues sí el otro empezó o hizo su parte, haz lo tuyo y tendrás lo
tuyo>>.
Allí aplicaba:
<<Haga lo suyo y no se pregunte sí el otro es irresponsable o huevón (casi puedo escuchar sus palabras)>>
Créanme que esa
parte de mi formación la traigo en alguna parte de mí chip o genes o mi memoria
inconsciente. A veces me observo teniendo esa actitud, otras veces, no sólo la
observo, sino que la padezco.
A veces pienso:
<de dónde sacaré un poco de dejadez y falta de "compromiso" o
"responsabilidad">, creo que no me vendría mal. MMM!! MMM!! No sé,
pero sí alguien sabe de algún camino para llegar allí, se los agradecería.
Así que, sí
alguien me pregunta ¿puedes ir a reunión de trabajo o un evento? Lo programo y lo anoto en mi agenda —ahora
electrónica— y hago lo necesario para cumplir con ese compromiso. A veces no sé
ni cómo le hago, pero lo hago, porque así establecí el compromiso que, en cuanto
acepto, se hace mío.
En la vida
personal (relaciones con amigos, familiares y disparejo) la cosa cambia, aquí soy
más flexible e incluso justifico que la gente cancele o me deje plantada
argumentando <<claro la gente tiene
cosas más importantes quehacer>> y eso no me genera conflicto, digo no se me va el cumplimiento de una tarea en eso (jajaja!!).
Mi “problema” es
en la vida profesional, donde a veces la gente ni sí quiera se cuestiona sobre las
implicaciones de su inacción, omisión, olvido, plantón, cancelación, ausencia,
retiro…
Y aunque pudiera
parecer que es mi ego el que habla, créanme que no, es una cuestión meramente
práctica y responsable sobre el uso de tiempo de los demás.
Me parece —ese es mi pienso— que es sumamente
violento —violencia silenciosa— que la gente te deje colgada cuando
sabe que te trasladas desde muy lejos o que tienes otros proyectos que dejas para
atender ese compromiso.
Tampoco quiero
que suene a recomendaciones de buen comportamiento. Nada de eso, sólo es una
invitación a reflexionar sobre la responsabilidad en los
compromisos laborales de cada uno.
Tal vez lo que me
falte es una mejor lectura de la realidad y comprender que a muchos seres
humanos, bueno... bueno.. algunos seres humanos, verdaderamente les vale madres el tiempo de los demás. Así asumido, entonces le bajaré algunos grados a mí nivel de responsabilidad, pero
esa parte es la que precisamente me cuesta trabajo:
<< cómo bajarle los grados a mi chip de responsabilidad…>>
mmm!! mmm!! creo que conociéndome eso no
va a pasar pronto, pero, por lo menos, ya está en mi lista de prioridades y es ponerme a mi en primer plano aggggg!! pero que feo suena!!! Bueno pues... meditaré más sobre este asunto, ya les comparto más sobre estos pensamientos.