La mujer con pantalón, blusa, zapatos y cara
ceñida me mira a través del espejo de lavamanos del baño del Tropicana y me
dice:
- Me pisaron!!
No frunce la cara, porque nada en ella se
frunce. Se sienta en una silla, se soba los dedos de su pie, en
sus altísimos zapatos descubiertos, mientras se sigue quejando del pisotón que
le dieron.
Le sonreí
y lo único que acerté a decir fue:
- A veces los principiantes pisan y muy
fuerte!!
Son de esas veces que no piensas en nada por
estar pensando en todo. De inicio estaba impresionada de verla tan de cerca:
<<ah! cómo puede traer todo eso encima,
yo apenas y me pinto la boca y eso… a veces…!!
Es seguro: las bubis, las pompis, los labios, las uñas, los lentes
de contacto, las extensiones son plásticas, pero después de su pisotón y de su
queja, supe que los pies, los dedos de sus pies, son verdad de carne y hueso.