El domingo recibí el abrazo más fuerte, emotivo y ansioso que me han dado en muuuuuuchoooo tiempo, y miren que recibo muchos y buenos abrazos; pero ese abrazo fue ESPECTACULAR. Si
ustedes hubieran visto correr a esa niña con los brazos abiertos, con su
vestido amarillo, gritando "TÍAAAAAA ANGYYYYYYY…!!! TÍAAAAAA ANGYYYYY…!!!" y
luego saltar a mis brazos, darme un abrazo INMENSO-INTENSO, pegarme un apretado
beso, verme a los ojos y decirme: “te
extraño muchooooo” para luego volverme abrazar!!! Aggggggg!! En efecto: me vuelvo a dibujar una gran sonrisa
en mi rosto y, de nuevo, los ojos se me inundan nomás de pensarlo.
Pues hoy, otra de esas niñas me regaló una cajita roja con 16 besos --sabë
por qué 16 y no sé de dónde saco la cajita, bueno sí, de mi casa, pero no sé
dónde estaba esa cajita, en fin--. Entonces estaba yo: limpia que limpia mi refri y me dice: “Angelita te regalo una cajita con 16 besos, pero tienes que usar
uno por uno, no todos juntos”. Tomé la caja, la abrí y le dije: “ok y cuando se
me acaben esos besos vengo por más”. Entonces toma la cajita, la abre de nuevo, truena varios besos,
luego le sopla, la vuelve a cerrar y me dice: “ya tienes muchos besos y no se te va acabar, toma uno
cuando te sientas triste, así estarás siempre feliz”.
Santo Dios!!! Cómo no estar agradecida con la
vida por tan puro y sincero amor???? Sabë... hasta parecen diálogos de películas noñas, pero les juro que así de transparentes y sencillos son los
niños, en este caso estas niñas, nomás hay que dejarlos hacer lo suyo. Qué les digo... qué les digo... mmm!! mmm!! soy muy afortunada!!!
Con todo mi amor para L y V.