Atardecer en el Centro, abril 2013 |
Así que hoy digo:
Hola querido día, gracias por las enseñanzas y las bondades recibidas hasta hoy, te abrazo con el corazón bien abierto.
Si vieran cuántas cosas aprendí y recibí esta semana comprenderían el por qué de tanta gratitud.
Y no duden, la claridad para mirar todo lo bueno que tengo me llegó después de
algunas horas de enjuagar mis ojos con un líquido que llaman lágrimas.
Y como "alguien" me dijo:
"a seguir remando que el agua sigue corriendo".
((esta idea del agradecimiento al Día, la tomé del estado de una querida amiga y compañera de vida: Ross))