sábado, 13 de abril de 2013

De los viajes hasta el fin del mundo para fiestas con lluvia de burbujas

Hace unas semanas recibí la llamada de una pequeña niña que estaba angustiada porque ni ella ni su mamá ni nadie me había invitado a su fiesta de cumpleaños. Y cuando digo que de verdad estaba ansiosa es en serio. Ella habla muy rápido, pero ahora lo hacia con mucho más velocidad y hasta empezó a repetir palabras, su boca no respondía a la velocidad de su cerebro. 
La traté de calmar y le dije: 
-- Muy bien no te preocupes, ya me dijiste tú, ya estoy enterada, allá nos vemos.
Y me dice:  
-- ¿Pero cómo vas a llegar si no te he visto para invitarte y no conoces Cuautitlán? 
Estén seguros: me entró un ataque de risa y le dije: 
-- No te preocupes, ya me dijiste, ya me darán la dirección. 
Y volvía con su angustia: 
-- ¿pero cómo vas a ir, si no te he visto para invitarte? 
Ella angustiada y yo muerta de risa nomás de pensar que había en su cabecita, para ella, en este momento, las invitaciones no funcionan sí no ve y hablan con las personas. 
Le tuve que repetir varias veces: "no te preocupes allá estaré", hasta que la convencí y me dice: 
-- qué bueno Angelita!!!! porque habrá lluvia de burbujas. 
Así que mañana cumpliré mi palabra de ir hasta el fin del mundo a una fiesta de cumpleaños con lluvia de burbujas. 

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...