Ya no digo y ya no sé nada de celebraciones, y menos sí son cumpleañeras. No tengo autoridad “moral”[1] para decir nada sobre celebrar a mis seres queridos, y entonces sólo me queda recordarME con mí agenda electrónica, que
mañana será mí cumple y entonces no sé de dónde sacaré tiempo para celebrarME y
entonces me daré por bien servida y es que este año de vida fue tan
“complicado” que se me olvidaron los cumpleaños de tantos seres
queridos y del único que me acordé ni siquiera pude hablar con él, y a pesar de
los ataques de risa que me dieron –obvio de nervios–, todo eso, en suma, me
puso profundamente triste.
Y entonces: acepto con humildad los “reclamos” por tan significativos olvidos,
y no me lo van a creer que a la primera que olvidé fue a mi madre, pero no fue
éste año, ya ni me acuerdo cuándo fue eso, pero en el 2013 me manche y no sé
por dónde empezar.
El primer gran olvido fue el cumple de mi hermana Leto… Leto… lo pueden
creer?? mí hermana la más cercana, la más buena, la más paciente, la más
amorosa… y lo peor es que ni siquiera me di cuenta del olvido hastaaaaaa
octubre y su cumpleaños es en julio (jajajajajajaja!! risa nerviosa y
hasta llorosa).
Pero además me di cuenta, después de la memorable risa que tenía al
platicarle el olvido del cumple de Lu (otra hermana) y yo muerta de risa le
conté: “fíjate que se me olvidó el cumple de Lu y me acordé cuando registré
mi acceso en unas oficinas...” y fue cuando tomé conciencia del día
(fecha) y me dice, también muerta de risa: “buenoooooo por lo menos de ella
te acordaste al día siguiente, del mío ni te enteraste, hasta le dije a Fany,
metete a mi Feiss a ver si tu tía me dejo una felicitación”.
Obviooooooooooooo me entró un ataque de risa, le dije: “de verdad…??? en
serio no te felicité…??? No lo puedo creer…!!! En serio?? no te llamé??”
Nooooo buenoooo puesssss… no sabía dónde meter mi carota y mi corazón
apachurrado.
Luego recordé que también olvidé el cumple de Pilo… de Pilo… Pilo mí amiga
de toda la vida, mí amiga-hermana… uyffff!! Y ya de eso ya me entró gran
tristeza… No pues… mí mente anda volada y complicada y estresada y todo lo
demás, y entonces me olvidé de algo que decía yo “era” importante.
Sé que ellas no olvidarán mí cumple, ellas son tan buenas y me quieren tanto que me llamarán o me
escribirán para decirme cosas bonitas y cariñosas y amorosas, y entonces me
vuelvo a llenar de nostalgia por aquellos días cuando tenía tiempo para
celebrar a mis seres queridos aunque sea con unas palabras, ya no digo que
aspiro a ir a desayunar-comer-cenar con ellas.
Hace unos días le decía a Ross, ahora recuerdo perfecto que los
últimos 3 años en mi cumple me la paso trabajando y ni tiempo de comidas o
celebraciones, así como todo mundo aplica.
Y hasta le dije: “¿será que puedo me tomar el día en por cumple…?" jajajajajaja… Y me dijo: “Sí, pero se tiene que cancelar..." y luego tuve
que programar otras cosas de trabajo, así que de tiempo libre por mí cumple no
hay nada, así que celebraré la vida: trabajando apasionadamente en
un proyecto bien-bien-bonito y que ya un día les cuento, PERO SEPAN que deseo
irme a echar a los brazos de mis pequeños chamacos, de mí madre, de mis
hermanas, de mis amigas, amigos y, sin dudas, a los brazos de mi chambelán,
así que ya de a poco iré celebrando lo que me dejen mis complicados horarios y
ya lo haré: comiendo, bailando, bebiendo, riendo, cantando y hasta
compartiendo mí ser.
Entonces les digo: me gustan mucho las celebraciones festivas (pachanga), pero a veces me toca celebrarles en mí corazón y les digo que ya me paso la culpa y les comparto desde el corazón: ME DEBO MUCHAS CELEBRACIONES... muchas... muchísimas... en estos días... a celebrar la mía porque tengo salud, trabajo, harto amor y tengo un montón de ganas de bailar y de cantar... jejejejeje... ya pues... que cada quién celebre cómo quiera...
Ya pues… a dormir que hay que madrugar.
[1] MORAL, dices, según la Real Academia de la
Lengua, moral1.
(Del lat.
morālis).
1. adj.
Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el
punto de vista de la bondad o malicia.
2. adj. Que
no pertenece al campo de los sentidos, por ser de la apreciación del
entendimiento o de la conciencia. Prueba, certidumbre moral
3. adj. Que
no concierne al orden jurídico, sino al fuero interno o al respeto humano.
Aunque el pago no era exigible, tenía obligación moral de hacerlo
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