sábado, 21 de diciembre de 2013

De las otras búsquedas en el mismo camino de BIEN-estar: ahora el canto

Hace mucho... mucho.... muchísimo tiempo que no me dibujaba una sonrisa tan intensa-prolongada en mi rostro y es que los caminos y las búsquedas de BIEN-estar pueden ser largos, pero cuando uno anda en eso, al "llegar" a un sendero de bienestar la alegría es única. 
Las otras ventanas, Taxco, Gro, octubre 2013
Y entonces les cuento que después de meses de búsquedas y pretextos n para encontrar dónde tomar clases de canto, por fin di con “EL” lugar. Gracias a un amigo lector-voraz, que hasta los letreros-anuncios-publicitarios se chuta en el metro y así me manda un mensaje: 
-- “Hay clases de canto en…” 
Y hasta con dirección y todo, y terminan los mensajes: 
-- “Vi el cartel en el metro y me acordé de ti” 
jajajajajaja!!! Gran sonrisa... si pues...  algunos saben de mi gran deseo de aprender a cantar y les agradezco su apoyo, interés y hasta las opciones para consolidar este anhelo.
Ya pues… que HOY tengo gran-inmensa alegría y es que a veces creo que cuerpo-corazón-mente debe tener otras formas de expresión, si pues… si pues… ya saben que a veces... sólo a veces... (jajajajajaja!!!) soy un volcán a punto de estallar con tantas emociones acumuladas (que no reprimidas) a lo largo de mi vida.
Y entonces les digo que HOY tengo una GRAN SONRISA INSTALADA EN MI ROSTRO nomás de pensar que en enero empiezo mis clases de solfeo y canto… Ahhhhhh pero dejen contarles algo… jajajajaja… ya saben… ya saben… soy cabeza dura y entonces le digo al Maestro:
-- Quiero tomar clases de canto, pero no quiero ser artista, no quiero ser cantante, esa no será esa mi profesión, yo ya tengo una muy bonita, sólo es que ME GUSTA MUCHO CANTAR y además me ayudará en cosas de mi trabajo...
Y en ese discurso estaba cuando me interrumpe y me dice:
-- Cómo que no quieres ser artista???? No me puedes decir eso!!! No puedes decir si, pero no. No puedes cantar y no ser una artista, así que déjame hacerte una artista y ya deja las “cosas” que traes atrás.
Seguro… seguro en ese momento me empezó un ataque de risa-nerviosa porque comprendí perfecto lo que me decía, en realidad el canto es un arte, así como el baile, la actuación, la escritura, es así que forma parte de las bellas artes. 
Sentí un poco de vergüenza por mi discurso chafa sobre por qué quiero tomar clases de canto, pero en fin que le Maestro entendió perfecto mis grandes limitaciones, sip… sip… esas de autoestima.
Y así las cosas que sé que esas cosas de aprender me gustan mucho y será un gran-gran-gran reto entrar a educar esta voz, que ya saben que a veces nomás pega de gritos; y sin duda el reto mayor es bajarle de güevitos a esta cabeza, que ya saben que es bien dura-dura-dura… y ya ni les digo, porque hasta me puede ver (proyectar) salir corriendo la primera clase nomás por las telarañas que traigo en esta cabecita…

Ya puesss…. Ya pues… que ya les cuento en enero cómo me va con mis clases de canto…. Yuju yuju yuju que nomás lo escribo y me vuelvo a dibujar una sonrisa.

lunes, 2 de diciembre de 2013

De cuando la mente hace magia o De "La" Oportunidad de abrazar la vida

Y esta historia se trata de abrazar la vida con el corazón 
bien abierto y la mente bien lúcida  
para que cuando me toque 
soltarla lo haga sin titubeos .

No sé cómo escribir esta historia sin que suene (se lea) dramática. De verdad que no quisiera que sonará a eso, porque en el momento que en que la escribo tengo plena tranquilidad, paz, serenidad y lo más importante tengo mucha alegría por estar bien y tener la decisión de recuperarme --y tomen ésta expresión literal, porque se trata de recuperar mi vida--.
Taxco, Guerrero, octubre de 2013.
Y bueno pues… ya saben que de estas historias siempre tengo aprendizajes que ahora sí me pusieron en razón sobre muchas cosas… De verdad que sí… no es exageración… no estoy de bocona --porque acepto con humildad que a veces creo que puedo mucho y el resultado es que puedo poco y a veces… nada--.
No entraré en detalles de cómo fue qué me puse tan mal, al grado que un día de esos… hace como quince días llegué al área de urgencias de un hospital con fiebre y un malestar integral… y así… así… así… y así llegué, me llevé, al límite de mi capacidad humana en todos los sentidos: mental, espiritual y física. Y una cosa arrastra a la otra y es que en un aliento, y con ayuda en un jovencito, ME ARRASTRÉ al hospital. 
Uy!! Uy!! Les pasarán muchos pensamientos cuando leen esto: cómo me pasan esas cosas, por qué deje pasar eso, por qué no fui al médico, por qué no pedí ayuda, bla-bla-bla-bla… sólo les digo: hice lo que pude en mi condición y con mis recursos. Ni más ni menos. Y es de verdad cuando les digo: que hice lo correcto.
Y me queda claro que en las dos situaciones más críticas de mi vida, el ser consciente de mi respiración me puso a salvo. No tengo duda de eso. De verdad que no, porque ese simple acto me mantuvo “consciente” de la vitalidad y simpleza de la vida.
Y no se pueden imaginar cómo un cuerpo vencido por la fiebre se pudo poner en pie y caminar.
Y lo recuerdo perfectamente: cuando no podía ni sostenerme empecé a repetirme como mantra: RESPIRA-RESPIRA-RESPIRA y respiré no a bocanadas como mi cuerpo me lo exigía, no sé cómo le hice pero respiré por la nariz y eso mantuvo la cabeza y el corazón en su sitio, porque de verdad sentía que me iban a estallar.
Y así… y así… pude controlar mis incontrolables movimientos de manos, brazos, boca y dientes, y a mis piernas las hice caminar.
Y cuando escribo esto, casi vuelvo a sentir la pesadez de mis piernas para andar… uyfff!! Qué fuerte… qué fuerte… es eso “perder” el “control” de tu cuerpo físico.
Y entonces con cada repetición de  r e s p i r a  logré dar cada paso que me llevo a la puerta correcta del área de urgencias.
Y no saben… no saben… no se pueden imaginar cuán agradecida estoy con ese jovencito, que con ojos asustados, no titubeo en arrastrarme al hospital. Tengo una gratitud inmensa… Infinita… Y no sé cómo le pagaré algo que no tiene precio: mi vida…  uyffff!!
Y me vuelven a la mente las imágenes de solicitud de auxilio a los policías y a los transeúntes para que ayudarán al joven a llevarme a la puerta de urgencia.
Y en efecto: nadie ME socorrió. Y así está la compasión en este país.
En fin… sin más dramas: llegué a urgencias, me atendieron, me medicaron más y ahora están en busca del bicho que provocó todo esto. Yo les digo que ya sé cuál es, pero nadie me hace caso… jajajajajaja!!  Porque dicen que “ese” es un bicho social y no biológico, pero yo les digo que esa es la causa de tanta dolencia integral, porque estoy segura que “ese” mal me atacó primero la mente, pasó por el espíritu y me llegó hasta el cuerpo. Es de ese bicho es tan amenazante que busca castrar la creatividad, arrancar el buen trabajo, quitar la confianza, aplastar la buena intención y robarte el espíritu.
En fin… en fin… que los doctores no creen que en la química sanguínea aparezca ese bicho, pero yo les digo que si hacen otros exámenes verán cual esa la causa de tanto malestar.
Y pues qué les digo, en esta ocasión, como en otros momentos difíciles en los últimos tiempos, tener unos ojos en que mirarme, una mano que sujetar para levantarme y unos brazos para “rendirme”, son una condición que me da alivio, seguridad y fuerza a todo mi ser. Y ya pues… ya pues… qué les digo… que estoy conmovida por tanta bondad y buena querencia, soy afortunada y puedo dibujar una gran sonrisa al mirarme en sus ojos.
Y bueno pues... mi madre que con todo y sus piernas y rodillas dolidas me llevó mis flores de nochebuena; y mis hermanas y mis sobrinas… uyfff!!! qué les digo… ellas me dan las otras medicinas para curar mi mente y mi espíritu.  De nuevo mi hermana Leto me cuido como si fuera su hija.  
En fin.. en fin… ya pasó… ya pasó y estoy bien.   
En fin... que si me gusta mi trabajo y quiero seguir en esto unos añitos más: me debo cuidar y bajarle de wüevitos a todo. Que no hay trabajo ni exigencia profesional que pagué los costos de mi salud.
En fin... en fin... que del trabajo: doy gracias al equipo que cuidó, atendió y resolvió lo que les tocaba!! ya ven... todos somos necesarios pero no indispensables, así que a partir de hoy: me voy un mes de vacaciones... jajajajaja!! jajajaja!!!
Ya pues... y ya en serio que le debo bajar al trabajo porque MMMM!!! mmm…!!! No omito señalar que todos los doctores dijeron que el elemento que “contribuyó” a que todo se desencadenara de esta manera fue el estrés y yo digo que sí, el estrés, el miedo, el cansancio --ya agotamiento-- provocado por el bicho ese… ya pues… que no lo puedo escribir, no sea que mi compu también se infecte.
Bueno pues, nomás les digo que cambié algunas cosas: ya no dedicaré tanto tiempo a las redes sociales, eso de alimentar mi ego por este medio me quita mucho tiempo, porque además supondrán tengo mucho que hacer: recuperarme, dormir, caminar, leer, hacer yoga, bailar, bailar muchooooooo, cantar, escribir, trabajar, abrazar a mi chambelán y abrazarme a la vida… Abrazarme a la vida con el corazón bien abierto y la mente muy lúcida para que cuando me toque soltarla lo haga sin titubear.
Así las cosas: no acepto reclamos por no llamar, “no avisar”, no escribir, por no ver, ... ya pues… ya pues… ya saben que ando en otras cosas: cuidado el cuerpo físico, buscando el BIEN-estar en mí vida.
Y ya pues, que ando en mis pocas horas de trabajo y ya me tengo que poner hacer otras cosas, así que… les mando abrazo fuertísimo, que donde los vea se los doy inmediato.
Cuídense de todo… y no le hagan caso a los pensamientos turbios, ya ven que la mente bien "colocada" puede hacer magia... hasta conmigo… jajajaja!! 
Ya pues… ya pues… ya pues… que Dios es grande y bueno conmigo, y debo cuidar cada minuto de lo que me reste de vida.
Que estén bien.
Que estemos bien.
Namaste
Shanti
Amén
Shalom

Om mani padme hum ( मणि पद्मे हूँ)

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...