A mis padres Doña Juana y Don Luis:
con todo mi amor, admiración y agradecimiento,
gracias por forjar esta mujer.
Qué bueno que soy desmemoriada... bueno.... bueno.... para algunas cosas!!!! porque ahora que recuerdo cada año pido y pido a los Reyes
Magos, y nunca me traen todo-todo-todo lo
que les pido jajajajajajaja!!! Pero leyendo las cartas de los años
anteriores, me di cuenta que lo más importante sí me lo trajeron y por eso les
debo dar gracias. Así que, Queridos "Reyes Magos": gracias por mis regalos de verdad soy muy feliz ((Mi carta 2012, Mi carta 2014 y Mi carta 2015)).
En fin que con todo y eso, me recordé la sensación de desilusión-aceptación-agradecimiento cuando
venía lo que me traía nos reyes. En efecto: nunca
me traía lo que pedía, aunque sí me
traían cosas perecidas y a veces cosas que no pedía, pero que de verdad
necesitaba: ropa y un par de zapatos.
Ahora, 40 años después, entiendo y
agradezco los tres mejores regalos que me dieron “Mis Reyes Magos”.
El primero, y aceptando que no me traían lo que pedía, aprendí a ser feliz con lo que tenía, sin
lamentar lo que nunca llegaba, y seguro: ahora aprecio más que nunca los juguetes y regalos que
con tanto esfuerzo nos traían nuestros Reyes
Magos. Eran unos verdaderos “magos”, sin duda, sin duda, para tanto hijo y
en aquellos tiempos, los regalos, esos regalos, eran un gran-gran esfuerzo.
Y platicando por ahí sobre lo
anhelos para el día de reyes de mis sobrinas y sobrinos, me recordaron el segundo gran regalo de vida que me dieron
Mis Reyes Magos: la posibilidad de tener “algo” que anhelar,
“algo” por lo que trabajar, “algo” por lo que seguir adelante, “algo” que da
cuerda al motor de ser mejor cada día y así buscar ser más
plena, más dichosa, más justa, más amorosa, más feliz, más alegre, más
bailadora… digo… digo… De eso se trata mi vida.
La tercera cosa que me dejaron
Mis Reyes Magos, es la sabiduría de darme lo que verdad necesito, no lo que deseo
nomás porqué sí. Sí pues, yo quería juguetes, pero ellos sabían que necesitaba
unos zapatos para todo el año, así que eso era lo que me traían. ¡Ven que sabios!
En fin, en fin, en fin… que los
tiempos han cambiado, pero mi ilusión por los reyes sigue intacta y como cada
año por la mañana preguntaré: ¿qué me trajeron los reyes…?
Sé que soy muy afortunada, porque
estoy sana, me gira la ardilla, tengo un magnífico trabajo, tengo un hogar, tengo
buenas y buenos amigos, tengo menopausia --jajajajajajaja!!! Jajajajajajaja!! Bueno… sí,
también la tengo y hasta eso agradezco--, estoy enamorada –creo que corresponde
decir: sigo enamorada jajajajajaja!!!--. En el 2016 tengo la posibilidad de seguir adelante
para alcanzar mis anhelos de bienestar, felicidad, alegría, salud, prosperidad
y bondad.
Y así, que a la niña o el niño que hay en
cada uno de ustedes le traigan lo que más anhele y necesite, esa es la fórmula.
Y buenoooooooo ya saben lo que quiero:
- una cámara
- un triple
- unas vacaciones, bueno dos...
Y los demás se los dejo en mi otra carta que estará muy puesta en mis zapatos junto a la ventana, acuérdense que aquí no hay árbol.
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