lunes, 29 de febrero de 2016

Cuando la sonrisa te tiembla y los ojos se inundan

Han sido días, semanas, muy difíciles. Obligo a mi mente a no divagar y a enfocarse en cosas positivas, constructivas, amables y amorosas para mí. Así, y de a poco y con un ejercicio constante, me alejo de la fuente de mi sufrimiento. 
En unas cuanta semana he podido observar la impermanencia como una fuente pura y verdadera para resignificar las cosas importantes de la vida. Las pérdidas reales y emociones me exigen, hoy por hoy, abrazar con cuidado y paciencia lo que amo: mi trabajo, mi familia y mis amigos. 

Lo que ya no está y lo que ya no es, es la gran oportunidad para evolucionar y para mirar de frente y pa'arriba, abrir los brazos y dibujar una sonrisa para recibir lo que venga, aunque a veces me tiemble la sonrisa y los ojos se me inunden. Estoy segura que ya pasará y de nuevo me vendrá la sonrisa desde dentro y sin ninguna dificultad, ya saben que soy persistente y estoy empeñada en ser "feliz", estar contenta, plena y dichosa, no por nada llegué hasta aquí salvando "todos" esos obstáculos en mi vida... Y... Ya pues... Ya pues... Ya pues...
Que mañana será un día largo y fuerte.

domingo, 14 de febrero de 2016

Por hoy les comparto el amor más grande y perfecto: el amor a mí misma

Hoy sólo les puedo hablar del amor más grande, más perfecto y más genuino: el amor a mí misma y el gran amor que tengo aquí adentro. 

Siempre he dicho que la capacidad de amar a otro viene y se da sólo en la medida que cada uno tiene integro el amor a sí mismo, y sólo así se es capaz de amar a alguien o hasta la humanidad. Eso es lo que YO pienso-siento. 

Ahora, en esta época de mi vida, me reconozco como una persona súmente  amorosa conmigo y, sólo así, lo soy con los demás. Y lo soy porque soy congruente con lo que pienso-siento-digo-hago. No doy y no recibo nada que no esté en capacidad de generar hacia mí misma, y en ese sentido mis parámetros son muy altos, porque yo, como en el trabajo, en la escuela, en el yoga, en la cocina, en el baile, en la lectura, en la escritura, me gusta dar lo mejor de mí. Soy cuidadosa y bien hecha en todo. No es mi ego el que me hace hablar, porque, sin duda y con equilibrio, soy capaz de ver todas esas capacidades que me hacen ser una mujer magnífica, pero también puedo observar, de cerca y lejos, los "demonios" que de repente toman las riendas de mí (jejejejeje).
La viajera de la vida, Barcelona, octubre de 2015.

Entonces regresando a mí amor, que ahora se expresa con mucha claridad en el amor a mí misma, les debo decir que soy bastante sensata y no ando prodigando "amor" a cualquiera y cuando digo "te amo", es porque brota de una fuente interna, muy interna, muy desde dentro y, por eso, digo es genuino, verdadero e incondicional. 

Hoy les digo: mí amor está intacto y a diferencia de otro tiempo, no se convierte en parques de naranja, ni se traduce en dulces ni en un mazapán, tampoco se convierte en camisas ni playeras de colores, con decirles que ya no espera los rituales de baile ni las pláticas de lecturas ni de fotografías ni las risas a carcajadas por las cosas de política. Mí amor verdadero está aquí adentro y lo tengo bien abrazado, cuidado y resguardado de las inclemencias del tiempo y clima, porque ya saben que hay épocas de mucho frío y ambiente raro para sacarlo a pasear. 

Entonces, por hoy, aquí la dejo, que en otro tiempo les compartiré sobre las expresiones de amor a mí misma, que se resumen en acciones de autocuidado, respeto, dignidad, bondad y alegría para cada una de las decisiones y actos para mí vida; y también les contare sobre los ritos amoroso de mi vida... En fin... 

Que tengan un feliz día de amor con el amor más grande y perfecto: el amor propio y su fuente de amor. 

Amén 
Namasté 
Y les dejo el mantra más que más incidió en la forjar mi amor incondicional: Om mani padme hum (sánscrito ॐ मणि पद्मे हूँ, oṃ maṇi padme hūṃ) 

lunes, 8 de febrero de 2016

Infancia atropellada a bordo de un micro...

Para todos los niños de mi vida, esos, esos, esos que me cuentan estas historias y que son mi más grande motor para seguir transformando este país.   En especial para  L, F, S, V, H, L, H... 


María sale corriendo, sonriente y espléndidamente peinada con trenzas y ligas de colores. Magda su madre la espera amorosa en la sección de niños grandes --salir de maternal, significa ser niño grande y para María eso era todo en cuando cruzaba la puerta de su escuelita--.

Eran las tres de la tarde, fue de esos días que el frío cala los huesos y lastima la piel, así que Magda y la pequeña María tomaron la micro para evitar la caminata de 3 kilómetros para llegar a casa.

Ya en el micro, Magda sienta a María en sus piernas. María abraza su mochila color rosa entre sus pequeñas piernas. Apenas unas cuadras y dos asaltantes suben al micro, con pistola en mano y voz amenazante:

-- “pasen sus celulares y cosas de valor, rapidito, rapiditoooooooo!!! Chofer cierra las puertas y síguele… síguele no te hagas pendejoooo!!!

Instintivamente, Magda abraza fuertemente a María, sus ojos se desorbitan y el corazón se le quiere salir del pecho, pero choca con la pequeña espalda de su hija.

Cuando les toca el turno de depositar sus pertenencias, Magda dice muy angustiada:

-- “no traigo nada”.

Fue uno de esos días que extrañamente se despegó del celular y lo dejo en casa, y, como siempre, se echo unas cuantas monedas al pantalón, por lo que se ofreciera de vuelta a la "casita". Ese camino ofrece: paletas de limón, palomitas de maíz, gelatinas y hasta los prohibidos chicharrones… sí, sí, algo de eso "podía" ser la recompensa ocasional por un buen día de trabajo en la “escuelita”.

El asaltante enfadado:

-- ¿¿no traes nadaaaaa?? no te hagas pendeja!!!

En ese instante le arrebata a la pequeña María su mochila y empieza a sacar desespera y violentamente la playera, la blusa, la falda, todaaaaa la ropa de cambio de la pequeña María, y así corroborar, que de valor, esas cosas no tenía nada, sólo para María quien ese día emocionada llevó falda con mallas. 

Y así, mientras el joven ladrón hurga la mochila, María le pregunta a su mamá:

-- Mamá ¿por qué saca mi ropita? ¿por qué saca mi ropita? Mami… ¿por qué el señor saca mi ropita?

El asaltante enfadado vota las preciadas pertenencias de María y se las avienta a su madre.

Bajan veloces de la unidad y le dicen al chofer:
-- Hijo de tu puta madre, síguete de frente y no te pares.

María no alcanza a comprender qué pasó, mientras Magda estrecha fuertemente a su pequeña contra su pecho. 

En efecto, ese día, María no alcanzó comprender qué pasó, pero desde entonces  --y a sus tres años-- ya sabe qué es un asalto en el transporte público.

Cuando llegan a casa, Magda se sienta frente a María y le explica qué pasó, y le da indicaciones de qué hacer:

--  Cuando los señores extraños te pidan tus cosas se las das, no contestes, no les digas nada, porque sí no se las das, te van pegan, ¿entiendes eso?

María asiente vacilante su pequeña y vuelve con la cantaleta:
--  pero mamiiiii... por qué sacó mi ropita?

Magda paciente "intenta" explicar que hay gente que no trabaja y le quita a otras personas sus cosas para venderlas y tener dinero, ya consternada le dice...

--  Ya olvídalo, olvida lo que paso, ya entenderás cuando seas grande.

María con ojos de te estoy poniendo atención, pero no comprendo, sólo acierta a decir:

--  cuándo vaya a la Escuela de Grandes voy saber eso?

Magda le hace cosquillas mientras le dice: 

-- ojalá no lo sepas, pero lo sabrás, seguro que lo sabrás. 

Las dos caen en la cama riendo a carcajadas y abrazadas como changuitos. 





Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...