lunes, 3 de diciembre de 2012

Sobre la responsabilidad...


((¿¿cuál otra?? sí pues, la mía: mi fuente de responsabilidad))

No sé sí eran las palabras que usaba mi padre o sí con los años es lo que asumí sobre algunos de sus valores o sí es la interpretación a su actitud ante la vida, el caso es que él me enseñó a asumir con responsabilidad y seriedad todas mis tareas o compromisos, lo cual incluía no preguntarme sí la persona de a lado hacían o no lo que le tocaba.
De los viajes por esta Ciudä,
cuáles viajes: los míos y cuál ciudad: la de México, 2012
En mi caso, en mi crianza, con mis hermanos, que éramos un buen, cada quien terminada su tareas —lavar trastes, lavar los baños, acomodar tabiques o cambiar la grava de lugar— y después podías ir hacer lo que quisieras. De esta manera e inteligentemente se evitaba una fuente de conflicto: por qué él sí y yo no
Las reglas eran claras: tú a lo tuyo y después puedes hacer lo que quieras.
Era algo cómo: <<no mires ni juzgues sí el otro empezó o hizo su parte, haz lo tuyo y tendrás lo tuyo>>.
Allí aplicaba:
<<Haga lo suyo y no se pregunte sí el otro es irresponsable o huevón (casi puedo escuchar sus palabras)>>

Créanme que esa parte de mi formación la traigo en alguna parte de mí chip o genes o mi memoria inconsciente. A veces me observo teniendo esa actitud, otras veces, no sólo la observo, sino que la padezco.
A veces pienso: <de dónde sacaré un poco de dejadez y falta de "compromiso" o  "responsabilidad">, creo que no me vendría mal. MMM!! MMM!! No sé, pero sí alguien sabe de algún camino para llegar allí, se los agradecería.
Así que, sí alguien me pregunta ¿puedes ir a reunión de trabajo o un evento? Lo programo y lo anoto en mi agenda —ahora electrónica— y hago lo necesario para cumplir con ese compromiso. A veces no sé ni cómo le hago, pero lo hago, porque así establecí el compromiso que, en cuanto acepto, se hace mío.
En la vida personal (relaciones con amigos, familiares y disparejo) la cosa cambia, aquí soy más flexible e incluso justifico que la gente cancele o me deje plantada argumentando <<claro la gente tiene cosas más importantes quehacer>> y eso no me genera conflicto, digo no se me va el cumplimiento de una tarea en eso (jajaja!!).
Mi “problema” es en la vida profesional, donde a veces la gente ni sí quiera se cuestiona sobre las implicaciones de su inacción, omisión, olvido, plantón, cancelación, ausencia, retiro…
Y aunque pudiera parecer que es mi ego el que habla, créanme que no, es una cuestión meramente práctica y responsable sobre el uso de tiempo de los demás.
Me parece —ese es mi pienso— que es sumamente violento —violencia silenciosa— que la gente te deje colgada cuando sabe que te trasladas desde muy lejos o que tienes otros proyectos que dejas para atender ese compromiso.
Tampoco quiero que suene a recomendaciones de buen comportamiento. Nada de eso, sólo es una invitación a reflexionar sobre la responsabilidad en los compromisos laborales de cada uno.
Tal vez lo que me falte es una mejor lectura de la realidad y comprender que a muchos seres humanos, bueno... bueno.. algunos seres humanos, verdaderamente les vale madres el tiempo de los demás. Así asumido, entonces le bajaré algunos grados a mí nivel de responsabilidad, pero esa parte es la que precisamente me cuesta trabajo:

<< cómo bajarle los grados a mi chip de responsabilidad…>>

mmm!! mmm!! creo que conociéndome eso no va a pasar pronto, pero, por lo menos, ya está en mi lista de prioridades y es ponerme a mi en primer plano aggggg!! pero que feo suena!!! Bueno pues... meditaré más sobre este asunto, ya les comparto más sobre estos pensamientos. 

sábado, 24 de noviembre de 2012

De la tristeza&alegría, pero así... juntitas-juntitas



Una de esas mañanas en las que extrañamente me pintaba los labios en el camino hacia el sur de la ciudad, me vino a la cabeza la imagen de una fotografía mía —una foto de mí cuando tenía 17 ó 18 años—. No pude dejar de pensarme y ahora observarme.
Y es que el domingo pasado vi a dos grandes amigas de aquella época y una de ellas llevó un álbum de fotos de aquellos años. No puedo expresarles el <<impacto>> que me produjo verme, fue una emoción sumamente complicada: tristeza & alegría, pero así, juntitas-juntitas.
Y es que al ver la foto, me le quedé mirando un buen rato porque me costó trabajo reconocerme y porque me llegaron  oleadas de recuerdos-pensamientos-emociones de aquellos años. En efecto, pude recordar perfecto lo que esa versión de Angélica vivía, sentía,… mmm!! mmm!! más bien debo decir: sufría por esos años.
No me gustaría mostrar esa foto y no es que me avergüence de mí, nada de eso —ahora ya no—, lo que me pasa es que siento “feo” de verme y recordarme así. Mí camino hasta aquí ha sido largo, muy largo, y me pesa un poco haberme tardado tantos años para llegar hasta aquí, pero como siempre digo: me gustan los caminos largos. Esta cabeza dura aprendió muy tarde cómo andar mejor por la vida.
A mis dos amigas (V y C) y ahora ustedes, lo único que les puedo decir es:

¡¡¡qué bueno que existe la mejora continua!!!

De esa versión de Angélica, les puedo decir: me dolía el alma y me avergonzaba cuerpo. En ese entonces mí cara era ruda, dura, enojada, frustrada, hasta puedo decirles que me veía más adulta y sólo tenía18 años. Las sonrisas eran pocas y la amargura mucha.
Entonces ahora me digo

¿¿será que por eso ahora sonríes tanto?? 

¡¡¡Claro que son muchas cosas las que motivan mí sonrisa!! Lo que es seguro, es que ya pagué la cuota de rudeza y llanto que me tocaba en esta vida, y es hora de reír y tal vez llorar pero de alegría, de contento, de emoción contenida, de felicidad, ...
Va pues… una gran sonrisa dibujada desde dentro.

NADA MÁS PRECIOSO QUE LA INDEPENDENCIA

A través de Flickr:
Esta si es independencia... no cómo otras... jajaja!!!
En los grandes trayectos por esta ciudä, uno tiene la oportunidad de encontrarse con espacios para estar en medio de grandes avenidas y grandes bullicios.
Hoy estaba ocupado, pero ya me tocará sentarme ahí mero :).

viernes, 23 de noviembre de 2012

De los buenos pensamientos...

"Cada mañana en África, sale el sol y se levantan las gacelas. Saben que deberán correr más rápido que el león más veloz o morirán. Pero cada mañana también se levantan los leones. Saben que deberán correr más rápido que la más lenta de las gacelas o morirán de hambre. El dilema no es si eres león o gacela, la verdad es que cada mañana, cuando salga el sol, tendrás que correr más y mejor. Esto lo podemos aplicar en la búsqueda del conocimiento y en su buen uso".
Dr. Julio Martín Castillo

martes, 13 de noviembre de 2012

Hoy 14 de noviembre: gratitud, mucha gratitud



Hoy 14 de noviembre me instalé por completo en el cuarto piso, llegué a los cuarenta y pocos, qué le hago al cuento: llegué a los 43 y doy gracias a Dios por lo que me ha permitido ser y hacer en estos años de vida.
A esta edad, además de canas, arrugas, manchas en la piel y una cadera que se resiste a perder peso, tengo un corazón lleno de alegría y gratitud.
Sin duda, soy una mujer satisfecha, plena y feliz, y un ser humano con muchas cosas por dar y recibir.

Gracias a mi madre y a mi padre por haberme concebido en este mundo y para este tiempo.

Gracias a mis mocosas… a mis chamaquitas (las grandes y las pequeñas) por quererme tanto y darme tanta alegría.
Gracias a mis hermanas... a mis queridas y adoradas hermanas, ya saben que con ustedes hay fiesta cuando las veo.
Gracias a la presencia de ese ser que me dibuja una sonrisa y, que vez en cuando, me presta su abrazo para andar por la calle.
No puedo dejar de agradecer a todos mis maestros y cuando digo a todos, es a todos. En efecto, hasta… o más bien... sobre todo, a aquellos maestros de paciencia, amor incondicional, serenidad, claridad mental, humildad.
¿Qué les digo? En algún momento pararé el trabajo para irme a desayunar, comer, cenar o bailar con algunos de ustedes, y con los que están lejos, no se apuren: a ustedes les tengo una fiesta privada aquí en mi corazón.

Gracias a todos por su presencia en mi vida.

Ya pues… gracias a Dios por permitirme decir en “voz alta y sin titubeos": 

¡Gracias Dios: por darme esta vida y no otra!

Que estén bien.
Amén
Om Shanti Shanti 
Sabbe sattaa sukhi hontu 
Que todo los seres estén bien 

Abrazo fuertísimo con el corazón bien abierto.

martes, 23 de octubre de 2012

De dinero-tiempo-libertad...


Edificio-Pasaje Madero,
Calle de Madero, octubre de 2012

>> — Para conseguir algo de envergadura, o encontrar algo de envergadura, se necesita tiempo y dinero. Claro que eso tampoco significa que con tiempo y dinero se tenga que conseguir algo estupendo. De todas maneras, disponer de ambas cosas no hace ningún daño. Sobre todo, la cantidad de tiempo es limitada. El reloj no para de marcar la hora. Tictac. El tiempo pasa enseguida. La oportunidad se va
perdiendo. Y si usted tiene dinero, puede comprar el tiempo. Puestos a comprar, hasta puede comprarse la libertad. El tiempo y la libertad son lo más importante que el dinero puede comprar para el ser humano. <<
— Haruki, Murakami (2011). 1Q84. Libros 1 y 2. México, TusQuets, p. 424

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...