Centro Histórico de Querétaro, enero de 2012 |
Ahora recuerdo,
más bien, tengo bien presente, es
decir, tengo conciencia de dos cosas
que cuando las tenemos ni cuenta nos damos de su existencia, menos de su importancia,
valor o significado. Es más, de facto, “creemos” que las “tenemos” y nos son inherentes,
eso ocurre efectivamente hasta que las “perdemos”.
Hoy mientras me
bañaba reflexionaba sobre eso <<Últimamente cuando me baño, me ha llegado
cada pensamiento reflexivo ¿será que con el agua se me están aclarando los
pensamientos?>>
Y dije:
<<¿qué son aquellas cosas que
no le damos importancia y que cuando las perdemos nos perdemos y completitos: se nos va el alma, el ser, el cuerpo, todo...?>>.
Y tengo dos cosas
en mi pensamiento. Y es que en los últimos tiempos, ambas, las perdí y las “recuperé”
(hago hincapié en las comillas, porque eso de recuperar es tan relativo).
Efectivamente: se
trata de la salud y la seguridad.
Y me dibujo una
sonrisa y los ojos me arden por el ligero lagrimeo que ese pensamiento me
provoca.
Caray!!! Hay que
agradecer a diario tenerlas, orar para mantenerlas y/o suplicar por su
recuperación.