jueves, 12 de julio de 2012

Sed de amor.


Hay muchas que me gustan de la escritura de Mishima: los paisajes, las caminatas, la vestimenta, las tradiciones, en síntesis la vida cotidiana, por lo menos la de esta novela. Me gusta la estructura de sus diálogos, monólogos mentales y diarios para integrar su narrativa. Algo que estoy saboreando es lo atemporal de la filosofía de vida. De esto último, comparto, concuerdo, participo, me encuentro... con sus formas de hacer vida. Por ejemplo, ese fragmento “no hay nada tan peligroso como estar al frente de los destinos que nos corresponde vivir”, uyffff Lindo… lindo…

Más sobre este libro

Este es mi primer encuentro con Yukio Mishima, aquí les dejo un fragmento de esta buen escritura, Sed de amor, altamente recomendable. 
<<Yo estoy acabado. Este viejo necio que ve ya no vale para nada. Quizá pueda imitar a un campesino; pero “los viejos no deben tomar duchas frías”, dicen. Tan sólo sirvo para vegetar, para vivir tranquilamente el resto de mis días jugando con el bonsái o algo parecido. Y no me duele, no me quejo. Estoy satisfecho tal como estoy. No sé si debería hablarte así, pero en este tiempo, creo que no hay nada tan peligroso como estar al frente de los destinos que nos corresponde vivir. Toda esta situación puede cambiar y desaparecer en cualquier momento, pero nadie sabe cuándo. Vivimos en un mundo dislocado. La paz está dislocada. También lo están la guerra y la prosperidad. Y en este mundo dislocado es mucha la gente que vive y mucha gente la que muere.
>>Por supuesto que todos los hombres viven y mueren. Es natural, más en este mundo dislocado no han nada que merezca la pena dedicarle la vida. ¿No le parece? En una vida dislocada resulta estúpido arriesgar la propia vida. No obstante, un hombre como yo no puede trabajar sin poner en juego su vida. No, no soy yo el único. Es más, pienso que nadie puede realizar su trabajo correctamente sin arriesgar su vida. Pero hoy sólo se encuentran personas tristes que van tirando sin tener ninguna causa, ningún trabajo al que estén dispuestos a dedicar toda su vida, incluso a sacrificarla. Esto es, al menos, lo que a mí me parece. Lo veo mal, muy mal. Por eso me considero un viejo sin mucho camino por delante.
>>Por eso no hay que amargarse. Tómelo como lo que es: silbidos en la oscuridad. Soy un viejo chapado a la antigua restos, pura escoria, que solamente sirven para convertirlos en jabón. Si se echaran estos restos a una prensa para obtener sake de segunda calidad, sería, ciertamente una triste historia.>>

— Mishima, Yukio (2008). Sed de amor. España, Alianza Editorial, pp. 113-114.
Cursivas mías.

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...