¿Por qué no puedo actuar libremente? No pido nada. Sólo deseo que alguna mañana, cuando mis ojos estén todavía cerrados, el mundo entero cambie. Ya es hora de que llegue esa mañana, esa pura mañana. Una mañana que no pertenecerá a nadie, que no será la respuesta a las oraciones de nadie.
Playa.... uy!!! alguno de esos lugares que tanto amo en Pijijiapan, Chiapas.
Mishima, Yukio (2008). Sed de amor. Madrid, Alianza Editorial, p. 104.