jueves, 7 de junio de 2012

De los diálogos de primera fila... De los otros artes


 − ¿Y cuánto cuesta ese?
Tenía su mirada depositada en el celular que aquel hombre de corte de mohicano con copete rubio traía en la mano. Ese celular en aquella mano, de aquel antebrazo de doble tatuaje. Un tatuaje sobre otro tatuaje, nunca había visto nada igual. El tatuaje estaba sin delinear, más bien era una mancha azul-verdosa en el antebrazo.
− 300 baros!! Pero trae para música, nomás que no quise que se la pusieran acá porque me cobraban 200!! Chale!! Casi igual que el chingado celular, para qué si yo lo sé hacer.
Hombre pájaro, andanzas en Insurgentes, enero 2012
− Me gusta para regalárselo a mi-hija, pero no se lo llevará a la escuela, no sea que se lo chinguen.
− Pero si todavía me debes 300 del otro.
− Neta que sí te pago!!
Y, añade, muerto de risa con ojos brillantes y manoteos ansiosos:
− Vieron cómo me apendeje, me pude chingar ese celular, estaba bien perrón. No-mamesss!! Qué pendejo!!!
Y agrega “El Niño”:
− Titubeaste y por eso no te lo chingaste!! Lo dudaste… te vi la cara.
− No-mamesss!! El wüey no se había dado cuenta que lo dejo a fuera!! Lo tenía en mi mano y lo deje ir.
Y añade el hombre del corte mohicano:
− Qué bueno que no te lo chingaste, porque si dudas, ya te chingaste, es cuando te carga la chingada. En mi viaje a las “islas Caimán” eso vi, está lleno de pendejos que a última hora dudaron y a esos son a los que se los carga la chingada y van pa’dentro. Además eran un chingo, esos si nos meten una putiza entre todos.

La plática era relajada, sin tapujos, hasta divertida, y por lo menos las cuatro personas que estábamos a su alrededor escuchábamos atentos la conversación de la que, además, nos participaban con breves miradas y cuestionamientos de ¿verdad? Para afirmar algunos de sus comentarios.

Yo miraba hacia la ventanilla, trataba de oír pero mantener  distancia, así como no queriendo, pero era imposible las voces eran fuertes, los manoteos y las risas hacían que los demás estuviéramos atentos a sus comentarios y bromas sobre el arte de robar.

− No les conté de esa vez, que por andarle haciendo al reparador de celulares abrí el mío, disque para limpiarle la pantalla touch y le metí un cuchillo de cocina y se chingo todito. No mames!! Cuando lo prendí la pantalla se venía bien culera. Se madreo todo. Entonces fui al “monte” pregunté por dos o tres celulares hasta que encontré uno igualito al mío. Luego le pedí al chavo que me enseñara uno de más allá y cuando se agacho que lo cambio. Le dejé el madreado, me metí el otro en la bolsa del pantalón, seguí viendo otros, pero al final le dije al chavo: no me gusta ninguno. Y que me voy.
Por supuesto, estaba cagado de risa.
Y agrega “El Niño”:
− No mames, también di que ya no volvimos a ver a ese chavo en el “monte”, seguro lo corrieron por pendejo.
El hombre del corte mohicano y brazo con doble tatuaje cuestiona, un tanto "consternado":
− No chingues!!! Seguro lo corrieron por tu culpa!! Qué tal que tenía una familia que mantener?? Qué tal que tenía hijos y por tu cumpla se quedo sin chamba. Qué poca madre!! Verdad…???
Y haciendo una breve inclinación con su cabeza de corte mohicano, me mira y vuelve a preguntar:
− ¿Verdad?
Mi respuesta:
− Una mirada comprensiva y una brevísima sonrisa en mis labios. 
No tenía nada que decir, bueno sí, pero no era el momento, me hubiera gustado entrevistarlos... jaaa!! jaaa!! Mi ardilla de nuevo estaba girando!!!

Los tres siguieron haciendo bromas y citando fragmentado de la historia: 
“Se apendejo porque estaba emocionado por la venta que acababa de hacer”;
“Vieron la bola de cabrones que están como perros viendo que compras”; 
“Sí nos agarran entre tantos si nos parten la madre, aunque traigamos al ‘Niño’”;
“El Niño” dice: “sí se vienen encima, yo sí le corro. No me alcanzan, en eso sí me los chingo”. 
“El Niño” que de niño no tenía nada, más que el tamaño, es un joven de unos 20 años, con bigote a medio poblar, cuerpo delgado y tamaño menudo, efectivamente, como el de un niño.
Y entonces pensé, efectivamente: “la oportunidad hace al ladrón”, pero también al honesto.

Nota 1. Contexto del Manual de Seguridad Universitaria 2021

Contexto.  La primera versión de Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior se publicó en 2011 y la segunda versión salió...