Hoy además de mi intensa clase de
yoga, tuve tres regalos más: ver y darle un gran abrazo a Carmen; reencontrarme
con Hanne y mirar “su vida” en sus brillantes ojos azules; y ver La llave de Sarah.
De los dos primeros, ni qué
decir: ya saben que soy animal de contacto y me encanta ver a mis amigos y abrazarlos.
Sobre lo tercero, pues llegué al
cine y me acurruque en mi butaca, porque iba en estado de cuajamiento completo, después
de los Chaturangas, los Dhanurasana,
las escuadras y todo lo demás de la clase de yoga.
De la peli, La llave de Sarah, ya he visto tantas sobre la 2ª guerra mundial,
que pensé… una más!! Afortunadamente, para mi gusto, la historia es buena y el
tratamiento también. No tiene esos finales felices y melosos que siempre se
buscan cuando son dramas como estos.
La música es buena y el manejo
histórico es muy ilustrativo jaaa!!! No sabía que los franceses habían hecho
eso…
Recomendable del 1 al 10, le
pongo 7, pero ya saben que el gusto se rompe en géneros y los míos, no siempre son un referente.