— Para que las cosas
te vayan bien con una chica hay tres maneras. La primera, callarte y escuchar
lo que te dice. La segunda, alabar la ropa que lleva. La tercera, invitarla a
una buena comida. Es sencillo, ¿no? Y si así no te va bien, mejor que te
resignes y lo dejes corre.
— Es un método muy
práctico y fácil de entender. ¿Puedo apuntármelo en la agenda?
— Por mí, no hay problema.
Pero ¿ni eso eres capaz de retener?
— No. Soy como una
gallina. Doy tres pasos y ya se me ha ido todo de la cabeza. Por eso lo apunto
todo. Por lo visto, Einstein hacía lo mismo.
— Con que Einstein,
¿eh?
— <<Ser
olvidadizo no es ningún problema. El problema es olvidar.>>
Murakami, Haruki (2008).
Sauce ciego, mujer dormida. p. 381.
(Del libro del momento)
Sauce ciego, mujer dormida. p. 381.
(Del libro del momento)